lunes, 9 de abril de 2018

II - 3 Primeras navegaciones atlánticas

CAPÍTULO II

LA ERA DE LOS DESCUBRIMIENTOS GEOGRÁFICOS




II.3.1 Supongamos que estamos en el año 1000 de nuestra era. Examinemos la situación mundial de la época. Centrémonos en tres culturas o grupos de culturas: la musulmana (aquí incluimos la arábiga, la persa y la turca), la china y la europea. Imaginemos que dos o más personas, que conocen la situación mundial (cosa totalmente improbable), tienen que apostar sobre cual de las tres dominará en el mundo en el año 1900. Nadie con dos dedos de frente hubiera apostado por la cultura europea. Europa estaba dividida en innumerables países. En el otro extremo, China era un solo país que abarcaba un territorio tan grande como Europa (en la actualidad supera en más del doble a la Unión Europea, casi 9,6 millones de km2 contra 4,3). Los chinos de la época poseían, sin duda, la civilización más avanzada de aquel entonces. En medio, los musulmanes, aunque algo o bastante divididos, desde el siglo VII habían conquistado numerosos países y culturas, desde Europa occidental (España y Portugal) a la India. Su poder se extendía por tres continentes: África, Asia y Europa. Sin embargo, los europeos eran unos brutos y zafios sin cultura ni educación, estaban divididos en muchos condados, marquesados, ducados, reinos menores que muchas provincias españolas de la actualidad, carecían de higiene y de una alimentación sana y, además, tenían un doble sistema de poder muy confuso entre la autoridad secular y la eclesiástica. Por el contrario, en 1900 la cultura europea (y también los europeos pero menos) se extendía por gran parte del mundo. EE UU y Canadá tenían y tienen una cultura fundamentalmente europea. Los esclavos negros de Estados Unidos perdieron su cultura (salvo alguna manifestación como el jazz) y tienen una cultura, el país tuvo una pequeña inmigración de cultura asiática, principalmente china aunque algo de japonesa, y los inmigrantes mexicanos hablan una lengua europea, el español, aunque conservan bastante de su cultura indígena. De los 10 idiomas más hablados en el mundo, 4 son europeos: español, inglés, portugués y ruso. Y si en vez de lenguas habladas en Europa consideramos los idiomas indoeuropeos, debemos añadir el panyabí, una lengua indoeuropea de la rama de indoirania, subrama indoaria y que se habla en el subcontinente indio en la región del Punyab, entre India y Pakistán. La pólvora y la imprenta la inventaron los chinos, pero fueron los europeos quienes la extendieron por el mundo. En 1845, tanto rusos como estadounidenses se llevaron a sus países los científicos alemanes que encontraron en el país derrotado. Los rusos conquistaron buena parte de Asia hasta llegar al Pacífico. La extinta Unión Soviética era un conglomerado de países, algunos totalmente asiáticos como Georgia, Azerbaiyán, Armenia, Turkmenistán, Uzbekistán, Kazajistán, Kirguizistán y Tayikistán.
II.3.2 Los romanos decía "este mar es nuestro" y lo llamaron Mare Nostrum, Nuestro Mar. La etimología del nombre de este mar está muy clara: proviene del latín, Mar Medi Terraneum, que significa "el mar en medio de las tierras". No es extraño que la civilización europea, la norteafricana y la del cercano oriente surgiera en este mar, pues es un mar muy cerrado, casi un lago de aguas saladas podríamos decir. Exagerando tan solo un poco, podríamos decir que la civilización europea nació en este mar. El creciente fértil, escenario de la Revolución Neolítica, está bañado tanto las costas mediterráneas de Egipto y Palestina como el Golfo Pérsico. A principio tuvo más energía e ímpetu el sur de la zona (Mesopotamia, que comprendía Asiria, Babilonia (también llamada Caldea), dividida en Acadia y Sumeria. Si bien al principio tuvo más fuerza la Mesopotamia bíblica, poco a poco fue cobrando más fuerza la zona mediterránea del creciente fértil: la brújula de la historia se desplazó hacia el noroeste, el Egipto faraónico, Israel (o Palestina) y Fenicia y, más tarde, hacia el sur de la Península de los Balcanes: Grecia y sus islas más cercanas como Creta. De ahí el centro de la historia se desplazó al centro del mar Mediterráneo, loa península itálica: la civilización romana. Conservando el centro de este mar, a punto estuvo de desplazarse al sur, a la orilla africana: Cartago. Nadie sabe muy bien que hubiera pasado si los cartagineses hubieran aplastado a los romanos. Pero la península de Italia siguió siendo, después de un milenio de pausa tras la caída del Imperio Romano, el eje por un corto plazo de tiempo de la política, la cultura y la economía. Hablamos del Renacimiento italiano. Pero esta situación no iba a durar mucho: fue un genovés (en realidad nacido en alguna aldea muy cerca de Génova) quién se empeñó en demostrar que el planeta en el que vivimos es redondo. Acertó pero se equivocó en el tamaño: en realidad el planeta es mucho más grande de lo que él imaginaba. Entre Europa y Asia había un continente intermedio, América. Pero la historia no empezó con el descubrimiento del Nuevo Mundo, sino más de medio siglo antes, y en un país que no tiene nada de mediterráneo: Portugal. Mientras España mira a su ombligo, su centro, Portugal mira al océano Atlańtico. De hecho, su capital, Lisboa, está en el oeste del país.
II.3.3 Así pues, la historia de Europa se fue desplazando del Mediterráneo oriental (Grecia) a el Mediterráneo central y, por último, al extremo occidental del Mare Nostrum. Los griegos tenían miedo de cruzar el estrecho de Gibraltar, las Columnas de Hércules tal como ellos las llamaban, que daba acceso al Océano Tenebroso En realidad los romanos también. Pero la exploración del Atlántico no empieza en serio hasta el siglo XV. Siempre hubo algún loco que cruzó la barrera psicológica, como Piteas de Marsella (en inglés, Phytheas). También los conquistadores de las Islas Canarias.
II.3.4 Los descubrimientos portugueses (en portugués Descobrimentos porugueses; en inglés, Portuguese Discoveries) fueron realizados entre 1415 y 1543, aunque después continúa con la conquista y colonización (Imperio Portugués) de parte de las tierras descubiertas y que comienza con la conquista de Ceuta en África en el primero de los dos años citados. De alguna manera fueron una continuación fuera de Portugal de la Reconquista en tierras portuguesas. Los descubrimientos dieron como resultado la expansión portuguesa y dieron una contribución fundamental para delinear el mapa del mundo, y fueron impulsados por el mismo espíritu de la Reconquista portuguesa pero también como búsqueda de alternativas a las rutas comerciales en el Mediterráneo. Con estos hallazgos se abrió la época de los descubrimientos europeos que duró desde el siglo XV hasta el siglo XX y fueron responsables de numerosos avances en la tecnología y la ciencia náutica, la cartografía y la astronomía y, por último aunque no menos importante, el diseño y fabricación de barcos capaces de navegar en mar abierto en el océano Atlántico. Sin embargo, se debe señalar que la construcción naval china producía en el siglo XV buques de 120 metros de longitud, como los de la flota del almirante Zheng He y de sus 7 expediciones en el Océano Indico en el intervalo de 1402 a 1435. Pero los descubrimientos portugueses tienen una importancia crucial en la historia de la humanidad que no tienen otros como los chinos. Durante los siglos XV y XVI los navegantes portugueses estaban en la vanguardia de la exploración marítima mundial. Los españoles se sumaron a esta vanguardia aproximadamente medio siglo más tarde y dieron lugar al descubrimiento del continente americano. Aunque la historia comienza durante el reinado de Dionisio I y las expediciones a las Islas Canarias en tiempos de Don Alfonso IV.
II.3.5 Una vez concluida la Reconquista, El rey Dionisio de Portugal (Dinis I de Portugal) (1261 - 1325) se interesó por el comercio exterior organizando las exportaciones a países europeos y las Islas Canarias fueron objetivo de sus campañas militares, junto a las de genoveses, mallorquines y castellanos. Cualquier alabanza a este rey se queda corta: estableció el portugués como la lengua oficial del estado (fue el primer país de Europa en usar una lengua romance en documentos oficiales, dejando el latín para la Iglesia), definió las fronteras del país con España en el Tratado de Alcañiz, creo la primera universidad en el país en Coimbra el 1 de marzo de 1290 (es una de las más antiguas del mundo que todavía está en operación), fomentó el crecimiento económico mediante la fundación de ferias, ordenó la exploración del territorio nacional en busca de minas de oro, plata, estaño y hierro y organizó la exportación de sobrantes a otros países europeos y, en 1308 firmó el primer acuerdo comercial del país con Inglaterra. También pomulgó el núcleo de la legislación civil y criminal portuguesa, protegiendo a las clases bajas de los abusos y la extorsión. Viajó por todo el país, arreglando las situaciones injustas y resolviendo los problemas. Ordenó la construcción de numerosos castillos, creó nuevas ciudades y garantizó los privilegios de numerosas villas. Junto a su esposa, la princesa Isabel de Aragón, Dionisio trabajó para mejorar la vida de los más desfavorecidos y fundó diversas instituciones sociales. Su principal preocupación fue el desarrollo y promoción de las infraestructuras rurales, de ahí su apodo de El Labrador. Redistribuyó las tierras, promocionó la agricultura, organizó comités de agricultores y tuvo especial interés en el desarrollo de las exportaciones. Instituyó mercados fijos en numerosas ciudades y reguló sus actividades. Uno de sus logros principales fue la protección de las tierras agrícolas del avance de las arenas costeras,ordenando la plantación de bosques de pinos en la zona cercana a Leiria. Este bosque aún existe y está considerado como uno de los más importantes de Portugal. Se le conoce con el nombre de Pinhal de Leiria. La cultura fue otro de los intereses del rey Dionisio. Escribió diversos libros con temas que iban desde la administración a la caza, la ciencia o la poesía. Fue uno de los mayores y más fecundos trovadores de su tiempo. Mandó traducir importantes obras, teniendo su corte uno de los mayores centros literarios de la Península ibérica. Pero lo que más nos importa ahora es que en 1312 fundó la marina portuguesa y nombró al primer almirante de Portugal al genovés Manuel Pessanha, así como mandó construir las primeras naves.
II.3.6 La contribución más importante de su hijo, el Rey Alfonso IV (reinado 1325 - 1357), al tema que nos interesa fue el desarrollo de la Marihna Portuguesa y el subsidio y financiación de la marina mercante. La Armada Portuguesa es la más antigua del mundo que existe hoy. Se tiene conocimiento que existe desde 1180 durante el reinado del primer rey de Portugal pero no fue desde 1312 durante el mandato del Rey don Dionisio que adquirió una organización permanente. A fines del siglo XIV la marina portuguesa comienza su expansión ultramarina, que se mantendrá hasta el siglo XVI. La Armada toma la delantera, primero explorando los océanos y luego luchando contra los poderes que se opusieron al dominio portugués, desde el Atlańtico hasta el Pacífico. Durante el reinado de Alfonso IV se descubrieron, o mejor dicho, se redescubrieron, las Islas Canarias en el año 1336. Sin embargo las Islas Afortunadas fueron adjudicadas a Castilla por el Papa Clemente VI a pesar de las protestas diplomáticas del país luso. Bien podrían los castellanos haber usado las islas como plataforma de lanzamiento de la exploración de las costas de África occidental, pero no lo hicieron. Tan solo fue a partir del descubrimiento (mejor dicho, redescubrimiento) de América que los castellanos usaron las islas como puerto de abastecimiento de agua y provisiones pero en su camino al nuevo continente, pero también para navegar a favor de los vientos alisios predominantes del noreste. Y aunque wikipedia en portugués insinúa que fueron los portugueses los que descubrieron las islas, en realidad fue un genovés, Lancelotto Maloncelo, que dio nombre a la isla de Lanzarote.
II.3.7 Del libro de A. R. Disney, A History of Portugal and the Portuguese Empire, vol I, obtengo la información de que el interés de los portugueses por la navegación marítima empezó por la necesidad de pescar, no por el comercio marítimo o por el afán de aventura. La industria de la pesca, famosa durante el período romano, declinó durante la Edad Media por culpa de las invasiones germánicas y árabes. Pero nada más finalizar la Reconquista, los portugueses reanudaron las actividades pesqueras. Las costas de Portugal eran ricas en atún, merluza, tiburón y sardina, así como la captura de ballenas. Este renacimiento pesquero produjo migraciones bastante notables de las comarcas del interior a las de la costa. También fue importante la producción del sal en las salinas costeras, lo que también contribuyó a la migración de gente a las costas, en este caso, especialmente a las de sur, donde la actividad salinera era más importante, por el clima seco y la mayor concentración de sal. Esta actividad produjo la industria paralela de preservación de los alimentos. Además el país luso se convirtió pronto en un exportador de sal a climas más fríos.
II.3.8 El lector habrá sospechado, tras lo hasta aquí expuesto, que tras finalizada la conquista el país luso experimentó un crecimiento económico. Y es cierto. Una de las características más notable de este crecimiento fue una notable expansión urbana. Lisboa, que fue capturada a los árabes en el año 1147, tenía en el año 1300 cuatro veces más superficie que antes (sesenta hectáreas). Ya desde entonces se convirtió en la principal ciudad del país. Al mismo tiempo aparecieron nuevas ciudades. En el norte, el 27 de noviembre de 1197 se fundó la ciudad de Guarda como bastión defensivo contra, primero, el Reino de León; segundo, Castilla y, por último, contra España. De ahí su nombre. También se convirtió en un centro administrativo, comercial y religioso (en 1202 se hizo la transferencia de la diócesis de Idanha a la Guarda). La ciudad de Guimaraes se expande afueras de las murallas de la ciudad y se construyen palacios, iglesias y avenidas. Otras dos ciudades del norte de Portugal también se expandieron significativamente: Braga y Ponte da Lima. En el centro de Portugal, Coimbra aumento su área a más del doble de su tamaño desde su conquista a los moros. También Óbidos, Torres Vedras y Abrantes fueron desarro0lladas por la corona, pero Tomar y Castelo Branco por los templarios. En el Alentejo y el Algarve ciudades de origen musulmán como Évora y Faro prosperaron bajo el dominio cristiano.
II.3.9 Bien es sabido que en todo el planeta, el crecimiento de las ciudades va siempre y sin excepciones, muy ligado al proceso de urbanización. Portugal no fue la excepción. Como dice el economista Paul Krugman en uno de sus libros, Economía, si las ciudades modernas el comercio con el exterior se paralizase durante unos pocos días, vendría el caos. Las ciudades son totalmente dependientes del exterior. En las ciudades no hay agricultura, ganadería o industria. En los siglos XII, XIII y XIV no era la situación así, pero también las ciudades dependían del comercio con el exterior. Aunque las puertas de las murallas de las ciudades se abrían al amanecer y se cerraban al anochecer, el tránsito de personas y ciudades era incesante durante todo el día. Conforme la reconquista portuguesa y española avanzaban hacia el sur, el comercio entre los dos países crecía. Pero el comercio exterior portugués no se circunscribía tan solo al intrapeninsular, sino también al marítimo. Portugal exportaba pieles, vino, fruta, sal, maderas y corcho, pero importaba cereales. Con el crecimiento demográfico empezó el déficit de Portugal de granos, lo que implicó que el faltante se debía pagar con oro y plata. Y como ya hemos visto, aunque Portugal intentó desarrollar la minería, el intento no tuvo éxito. Después de los cereales, los únicos productos que Portugal importaba eran artículos de lujo para su élite económica.

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